Los catalanes estamos hartos de la propaganda del PP y del gobierno de Rajoy que proclama a diestro y siniestro en los medios de comunicación que invertirán 4.000 millones en infraestructuras en Cataluya cuando durante años nos han dejado tirados invirtiendo muy poco en obras totalmente necesarias para los accesos a Barcelona y el resto del territorio, cuando la Comunidad de Madrid, como siempre, se ha llevado la parte grande del presupuesto del Ministerio de Fomento. Siempre se nos dice que nos quejamos por vicio haciéndonos las víctimas del trato que el gobierno del PP nos otorga, cuando la realidad es que el dinero que sale de Cataluya para engordar las arcas del Estado durante demasiado tiempo no ha revertido en proyectos necesarios para la prosperidad y avance económico del pueblo catalán. Ahora que suenan tambores de guerra con el referendum prohibido por el gobierno sobre la independencia Rajoy ha ido a Barcelona para proclamar la generosidad del Gobierno hacia una autonomía díscola que no se siente parte de un Estado opresor y nada democrático que todo lo resuelve por medio de los jueces que siempre ceden a sus pretensiones y a los miembros del Tribunal Constitucional más bien conservador y que casi siempre admite las demandas del PP sentenciando la inconstitucionalidad de lo que propone la Generalitat. Basta ver que aceptando que hay corrupción en Cataluya al igual que en casi todas las instituciones del Estado en
