Parece que no va a ser un otoño demasiado lluvioso y con más calor de lo que es habitual en esta estación que hemos comenzado hace una semana. La lluvia no me disgusta, es necesario que llueva para la agricultura, para el campo como se dice normalmente. Con un veranos seco los embalses deben estar algo bajos de nivel lo que si no llueve podemos tener problemas de carestía de agua en el futuro. No entiendo de cosechas y si la lluvia resulta inoportuna algunas veces como por ejemplo podría ser que para la vendimia no sea demasiado oportuna en esas fechas. La lluvia normalizada es buena casi siempre, no lo es tanto es cuando aveces cae en forma de tormenta, con todas las nefastas consecuencias que produce como la inundación de campos de cultivo, la inundación de calles, sótanos bajos y daño en vehículos, con la desgracia de ahogados y desparecidos tragados por la fuerza del agua, también es malo cuando cae granizo por lo que supone el destrozo de hortalizas, frutales y cosechas. La lluvia también complica bastante el tráfico de las ciudades que bastante complicado ya está pero tiene una ventaja para éstas que limpia la atmósfera y hace disminuir la contaminación lo que siempre es deseable. Si llueve de forma intensa también es un problema para los peatones, los que siempre andamos por las diferentes calles de una población para ir a la compra, para hacer gestiones o simplemente pasear o hacer ejercicio físico. Si llueve de forma suave y normal molesta poco ya que con o sin paraguas o impermeable se puede andar sin demasiados problemas. En mi caso lo que fastidia de la lluvia es cuando tenemos que trasladar a Mª del Carmen al Centro de Día los días laborables ya que por la mañana no suele haber transporte lo que complica el traslado debido a la lentitud con la que ella anda y si va en silla de ruedas a pesar del paraguas nos podemos mojar más de la cuenta todos, es preferible que se quede en casa hasta que escampe. Por las tardes es diferente ya que suele haber una plaza disponible en el transporte lo que facilita su traslado. Así lo tenemos convenido con el Centro, si alrededor de las seis de la tarde, la hora de salir llueve vuelve del Centro en transporte hasta casa por lo que la lluvia no es ya un problema. La dificultad de movimiento de Mª del Carmen es tan grande que cualquier otra forma de transporte resulta imposible, es mejor que se quede en casa por las mañanas antes de coger un taxi, la dificultad de entrar en él es tan considerable que es preferible desistir de su uso. La lluvia es necesaria, no siempre llueve a gusto de todos, más bien nos fastidia pero la lluvia es necesaria para los humanos.
