jueves, 25 de septiembre de 2014

En la panadería

Cuando voy a comprar el pan por las mañanas nos encontramos casi siempre los mismos que con la dependienta que está siempre sonriente y como la mayoría de las mujeres es habladora, hacemos alguna broma y de vez en cuando sale algún tema de conversación de interés que convendría debatir con intercambio de opiniones, lo que pasa es que no es el momento oportuno para hacerlo entre otras cosas por el lugar y también debido a que todos tenemos prisa. Hoy he nombrado al pederasta de Ciudad Lineal de Madrid que ayer fue detenido en Santander. Lo que llama la atención es que es reincidente  que ya había estado encerrado en la cárcel, lo que la reinserción social de la que se habla tantas veces para él ha servido de poco. Un amigo y la dependienta encontraban fácil una solución para acabar con esta forma de comportamiento, secuestro de chicas pequeñas con sus consiguientes tocamientos y abusos de tipo sexual para luego dejarlas libres con la preocupación de la familia y de las personas que acuden con sus hijos pequeños a los parques a media tarde después del colegio o al salir de clase. El amigo decía que le haría barrer las calles para tenerle ocupado  ya que en la cárcel sin hacer nada todo el día no se resuelve el problema, la chica que dispensa el pan le daría un golpe con un palo como terapia de curación, al salir les he dicho que eran formas de curación demasiado sencillas para curar problemas complicados. No era lugar para seguir ahondando en las formas que se podrían usar para curar este tipo de personas pero lo que está claro es que las soluciones que ellos ofrecían no resolverían el problema. Aquí entramos en un terreno de psicoanálisis para curar mentes perturbadas y obsesionadas por el sexo. Una conducta infantil como la de abusar a los cuarenta y siete años de chiquillas de unos seis años aproximadamente es reflejo de una sexualidad reprimida que no se resuelve ni con la cárcel ni tampoco barriendo calles y menos con un golpe en la cabeza. Los fármacos que podrían reprimir los impulsos sexuales de esos individuos tampoco han sido demasiado eficaces y las sesiones de sicoanálisis con un siquiatra pueden ser una solución a largo plazo y aún así tampoco podemos darles el cien por cien de éxito. Lo dejo aquí con la incógnita de lo que sería más eficaz para solucionar una situación que provoca alarma social,
por eso al final lo más fácil y tranquilizador es que vuelva a la cárcel sin haber conseguido su curación y que tarde en salir para evitar que reincida de nuevo que es lo más probable.

jueves, 18 de septiembre de 2014

La estación que llega

Se puede afirmar que al verano le quedan pocos días de vigencia. Ha sido un verano bastante caluroso y bastantes días han sido muy calurosos además de que en muchas regiones de España la sequía se ha adueñado de las tierras de cultivo y  ha provocado bastantes incendios con las consecuencias que ellos producen. Hoy cuando escribo estas líneas está lloviendo, aunque de forma suave, y el día ha refrescado considerablemente. Otoño es la estación de las tonalidades marrones así como la primavera lo es de los verdes. Las vacaciones de la gente que las puede hacer casi se han terminado, digo casi porque los menos escogen el mes de septiembre para hacerlas. Los colegios ya han comenzado, lo mismo que los centros educativos superiores incluidas las universidades que no tardarán en iniciar el curso. Habrá que recuperar las prendas de otoño-invierno dejando de lado las de verano, aunque hay jóvenes y adolescentes que marcan la diferencia vistiendo todo el año prendas de manga corta a las que, algunas veces,   añadan otras de más abrigo. Hemos estado todo el verano, en las zonas centrales, como Madrid, sin necesitar los paraguas y los impermeables que de aburridos han reivindicado el lugar que les corresponde en estas dos estaciones venideras. Se han terminado los temas veraniegos en las conversaciones para empezar a hablar de las próximas navidades con todo lo que conllevan las fiestas con los consiguientes regalos, comidas de empresa, cestas navideñas, turrones y otros aspectos propios de estos meses venideros. Habrá que empezar a preparar los radiadores de las calefacciones y proveerse del correspondiente combustible que se necesita para calentar las casas. Se ha terminado el aire acondicionado que este verano ha sido más necesario que otros debido al calor que ha imperado bastantes días, lo mismo que los ventiladores que ayudan a sobrellevar el calor. El otoño es una época propicia para las setas y los caracoles, para comidas más picantes y con más calorías aunque luego se queje el estómago. Hoy después de acompañar a Mª del Carmen al Centro de Día he seguido el camino  más corto para llegar a casa, lo que es indicio de que el frío y la lluvia me impiden
hacer los paseos que hago en verano. En fin, que habrá que adaptarse a la nueva estación y sus cambios climáticos como paso previo a la estación invernal.