Los lunes

Hoy lunes tocaba lectura y estoy escribiendo blogs debido a que he abierto el ordenador con el fin de hacer el trabajo de ordenar las carpetas de fotos, al no acudir Arturo, así se llama el joven que me ayuda, he preferido seguir con el ordenador abierto y en vez de leer me he dedicado a escribir para adelantar lo que suelo hacer a partir de los martes. Como el fin de semana me dedico a escribir y atender a los amigos de facebook y twitter además de abrir Skype para poder comunicarme con Juanan, Sandrine y Esteban me pareció bien que para descansar de tanto ordenador los lunes dedicara un par de horas a la lectura. Suelo leer un libro o las revistas que me llegan de Acción contra el Hambre la  misionera de los Salesianos. En estos momentos, sin prisas, estoy leyendo "Tiempo de cenizas" que es el que me regalaron nuestro hijo y Sandrine, digo sin prisas porque no soy un lector como muchos que cuando empiezo una lectura por más que  considere importante el contenido no tengo prisa para terminarlo, no siento la curiosidad de lo que pueda suceder en capítulos posteriores, puedo esperar perfectamente un tiempo sin leer aunque resulte fascinante lo leído hasta entonces. Llama la atención que puedan pasar dos o más semanas sin seguir la lectura, sé esperar un tiempo, claro que aveces como me ha sucedido alguna vez me acucie las prisas de saber lo que narra el autor en el capítulo siguiente e incluso como va a ser el desenlace de los protagonista y el final. Hay personas que no pueden o no saben interrumpir la lectura de un libro y se apresuran a terminarlo leyendo a todas horas inclusive toda una noche si es preciso. No es mi caso, puedo dejar el libro en la estantería de la biblioteca días y días sin leer una sola línea, ello no me quita el sueño. Tengo programado que los lunes son de lectura de modo que cuando llega la hora de comer paro esperando reanudar el siguiente lunes donde lo dejé, lo que si suelo hacer es no dejar la narración de lo que estoy leyendo a medias, es decir, suelo terminar el capítulo. Va a ser difícil que esta semana pueda leer algo ya que el viernes por la mañana no estaré en casa, espero poder reanudar la lectura el lunes de la semana próxima, no tengo previsto cuando voy a terminarlo, al paso que voy la lectura va para largo entre otras cosas porque es un libro de muchas páginas.

Caída en casa

Dicen que las caídas en casa pueden tener consecuencias malas o por lo menos desagradables, por fortunana no fue así el sábado pasado cuando me  caí de culo dado que al sentarme sin mirar la silla y de espaldas resvaló hacia atrás por lo que caí  desde una altura de unos cincuenta centímetros aproximadamente con el cosiguiente golpe afectando la zona del coxis y los muslos, por suerte no me rompí ningún hueso, me levanté solo y seguí con la tarea de revisar las conexiones de la torre del ordenador para recuperar el sonido de Skype, ellos me oían a mi y yo no les podías oír, después de muchos intentos fracasados pensando que el lunes tendría que llamar a Nacho de la tienda de informática se me ocurrió llamar a Arturo que es el joven que trae todos los días laborables a Mª del Carmen que entiende de informática,  me indicó lo que tenía que hacer para recuperar el volumen de los altavoces del ordenador como así fue. Algo tan sencillo,  mover una rueda hacia la derecha ubicada en la parte de atrás del altavoz de la izquierda fue suficiente para recuperar el sonido perdido. La falta de técnica por mi parte resultó pérdida tiempo además de la caída, con una llamada de móvil el problema quedó resuelto, pero no caí en la cuenta que llamando a Arturo resolvería el problema de forma rápida y eficaz. Esta vez me he librado de roturas de huesos con el consiguiente problema que habrá supuesto para todos, en especial para el cuidado de Mª del carmen, si el percance hubiera resultado más grave de lo que fue. Nadie es imprescindible, Mª Eugenia tendría que buscar la forma de resolver los asuntos de la casa además de dedicar tiempo al aseo y traslado de ella

al Centro de Día sin mi ayuda durante un tiempo más o menos largo de recuperación y convalecencia. Mejor que no llegue una situación en la que por enfermedad o accidente no pueda valerme por mi mismo, el problema que se nos presentaría a todos sería bastante gordo, sería necesario buscar una solución temporal hasta que pudiera volver a la actividad cotidiana como ahora. Solo de pensarlo me produce inquietud porque aún no siendo imprescindible lo que hago todos los días y noches no resulta fácil suplirlo.

Llamadas

Los teléfonos tanto los móviles como los tradicionales, los de toda la vida con o sin buzón de voz son necesarios y algunas veces inoportunos. Hoy día el móvil ha superado a la telefonía fija aunque necesaria también para la conexión a internet ya sea con ADSL o fibra óptica, claro que para no ser menos los móviles también tienen la posibilidad de uso de internet y más ventajas que es posible que uno fijo no tenga. Es difícil no ver por las calles, en las oficinas, en lugares públicos de todo tipo a personas de todas las edades usando el móvil para llamadas, fotos, juegos, acceso a internet y un montón de servicios que las diferentes compañías de estos artilugios ofrecen a sus clientes. Hasta niños muy pequeños tienen el suyo comprado pos sus padres o abuelos con la excusa de tenerlos controlados, lo mismo que los adolescentes intentan zafarse del control de su familia cuando salen de casa. Los móviles también sirven para hacer fotos comprometidas o se usan para acosar o controlar a los amigos, novios o novias y a compañeros de clase. Más de una vez las llamadas son inoportunas como por ejemplo cuando estamos en el baño, comiendo, durmiendo o cuando las llamadas son en horas tardías o demasiado tempranas. Cuando se está lejos de la familia o de viaje es preferible muchas veces que el teléfonoya sea uno u otro no suenen ya que una llamada puede suponer una mala noticia, aveces el silencio de ellos es sinónimo que que todo marcha bien, sin percances de ningún tipo o sin accidentes desagradables o fatales. Los accidentes pueden pasar en todas partes, en la calle, en el piso o en el lugar de trabajo de nuestros familiares, en especial hijos o nietos pero yo tengo como una obsesión cuando la familia viaja de que puede pasar algo desagradable por lo que prefiero que no suene ninguno de los dos teléfonos que tenemos en casa. Juanan  tardó en usar el móvil, su madre quería que a las tantas de la noche de un fin de semana, en especial los viernes, la llamara hasta que un día le hizo ver que buscar una cabina telefónica no era fácil y que si estaba en un lugar oscuro y lejano de donde estaban disfrutando él y sus amigos era peligroso. Su madre lo entendió, nuestro hijo tenía ya 17 años y se le permitió comprar un móvil con la finalidad de que le resultara más fácil la llamada, nunca pasó nada, al llegar a casa lo primero que hacía  era tender la ropa en

la terraza interior impregnada de olor a tabaco, el no ha fumado nunca, entrar a nuestra habitación y besar primero a su madre y después a mi deseándonos buenas noches.

Gestionar

No es fácil gestionar todas las cuestiones y situaciones que se presentan todos los días para el cuidado de Mª del Carmen ya que son muchos los puntos que hay que tener en cuenta en especial el trato que hay que mantener con los Centros de Día y las cuidadoras. Aunque intento estar pendiente de todos los detalles y de alguna manera controlar como actúan las cuidadoras, también a Mª Eugenia como persona que está con nosotros seis horas es posible que algunos detalles se me escapen lo que genera algún problema que puede ocasionar roces entre nosotros o con los responsables de los Centros a los que acude. Que diariamente todo transcurra sobre ruedas como se dice es casi imposible por buena voluntad que pongamos todos, si se detecta algún fallo lo mejor es dialogar de forma educada para evitar que vuelva a suceder otra vez. Mala voluntad entre todos los que cuidamos a mi esposa no se da en nadie, todos intentamos hacerlo lo mejor posible, como humanos tenemos limitaciones que hace que nos podamos equivocar alguna vez, producir roces entre nosotros, por ello es necesario saber resolver los problemas de forma conjunta sin enfados innecesarios. Después de tantos años de enfermedad necesito confiar con todos los que colaboran conmigo, he de estar pendiente de todas las personas que cuidan en casa a Mª del Carmen y escuchar a los responsables de los Centros si tienen alguna queja nuestra y por mi parte saber decir con respeto y educación a las cuidadoras y a

los responsables de los Centros si considero que alguna cosa no la hacen de forma correcta. Puedo afirmar que en estos 8 años que ya dura la enfermedad problemas serios no ha habido por lo que los servicios de los Centros de Día y de las empresas de servicio social están funcionando de forma normal y que algunos asuntos de cambio de horarios para las cenas de la noche o cambios de cuidadora, salvo excepciones todo se ha desarrollado de una forma más o menos satisfactoria para ambas partes. Que no haya fallos alguna vez es imposible cuando depende de tantas personas pero debemos hacer un esfuerzo de que haya los menos y que dialogando se puedan resolver de una forma ágil y sin recelar los unos de los otros.

Dormir mal

El problema más serio que tengo es lo mal que duermo todas las noches desde hace tiempo peor que tiempos atrás, puedo pasar noches enteras sin conciliar el sueño lo que supone un deterioro de mi salud, es muy importante descansar unas horas por las noches lo que no consigo últimamente. Me resisto a tomar fármacos, ansiolíticos de farmacia que producen adicción y lo que hacen es provocar un sueño más bien artificial. Los productos naturales que desde hace dos semanas tomo tampoco me hacen dormir mejor por lo que hoy he cambiado de producto natural que recomienda el Dr José Luis Vázquez que tiene un espacio televisivo los viernes por las tardes en Intereconomía que algunas veces sigo pero sin continuidad. Esta noche pasada he estado incómodo desde que me he tumbado en la cama con un dolor suave en el aboca del estómago que creo que lo provocó al tomar la pastilla de omeprazol y al poco la dos pastillas de herbolario que me prescribieron una hora antes de acostarme debido a que al estar haciendo la digestión me ha provocado un malestar como cuando se toma agua y no acaba de asentarse en el estómago lo que me ha provocado el dolor estomacal anteriormente mencionado. Voy a dejar pasar lo queda de semana y el lunes comenzaré con "Dormaben" por si resulta más eficaz que el que he tomado hasta ahora. Dormir bien es fundamental para que al día siguiente un o se encuentre relajado con las fuerzas necesarias con el fin de que el día transcurra con normalidad a pesar de las preocupaciones y problemas que se puedan presentar. Cuando les indico a las personas que atienden a los clientes en los herbolarios la enfermedad de mi esposa entienden perfectamente que me cueste conciliar el sueño debido a todas las preocupaciones que tengo debido a la enfermedad de Mª del Carmen, aun teniendo la ayuda de las cuidadoras que están al servicio de ella. Todos los días surgen problemas que hay que resolver de inmediato o lo antes posible con el fin de que todo funcione lo más perfectamente posible evitando sobresaltos innecesarios. Los nervios siempre me han traicionado, desde joven, pero más desde que Mª del Carmen enfermó de Alzheimer lo que exige una continua preocupación con el fin de que ella esté bien cuidada y eso sin contar los momentos que su salud física se ve afectada aunque sea por un simple resfriado.