Ardua tarea

Siempre me ha costado dialogar, para mi no resulta fácil, si no voy con cuidado el diálogo se puede convertir con facilidad en discusión. Estoy demasiado convencido de que tengo razón, es posible que no escuche y valore las opiniones de los demás y eso me pierde. Más de una vez las razones de la persona que dialoga conmigo las encuentro ofensivas o poco razonadas cuando mis respuestas pueden tener los mismos defectos que atribuyo al que las plantea. Por otra parte no tengo bastante paciencia para seguir dialogando y corto por lo sano o me siento ofendido por lo que escucho. Cuatro temas me preocupan bastante a la hora de dialogar, como son  los que hacen referencia a la religión, la política, el deporte, en especial el fútbol, sobre todo si tiene que ver con el Baça estando por medio el Real Madrid y cuestiones de tipo social. Es posible que tenga ideas más o menos fijas y preconcebidas, sin descuidar los prejuicios o las formas interesadas de ver las cosas o situaciones con un a única perspectiva cuando la realidad es muy compleja, lo que hace que caben muchas opiniones que es posible que yo no tenga en cuenta o no quiera reconocer o aceptar. Más de una vez prefiero guardar silencio ante temas conflictivos para evitar que el diálogo se convierta en diálogo de sordos que se dice vulgarmente o que termine en discusión, resentimiento o enemistad. Es una cualidad que algunas personas tienen, saben dialogar, no se acaloran, no suben el tono de voz, reconocen la parte de razón que el dialogante tiene, no se inmutan, mantienen la serenidad razonando con sólidos argumentos y esto he de reconocer que a mi me falla. No suele gustarme que duden de mis opiniones, me pongo demasiadas veces a la defensiva, puede ser que mis argumentos aveces no tengan suficiente solidez y eso no es culpa de la persona que habla conmigo. Lo que está claro es que hay que tener una base cultural profunda y amplia para dialogar de los temas mencionados antes. Hay que tener en cuenta que las personas que dialogan con uno pueden estar preparadas o no culturalmente para afrontar temas que resultan muy complejos y que se pueden enfocar desde diversos puntos de vista y que de alguna manera todo argumento tiene algo de verdad, aunque no toda,

y la réplica puede ser muy ilustrativa para todos los que dialogan, sabiendo que los argumentos se complementan unos a otros. Dialogar es una tarea difícil que puedo asegurar que algunas veces se me escapa de la manos.

En la sierra

Cada año hacemos obras en la sierra para mantener el chalet en condiciones de ser habitado y para que no se deteriore demasiado mientras Juanan y Sandrine con Esteban sigan viniendo a Madrid con el fin  de visitarnos conviviendo juntos unos días que este año 2015 será a finales de agosto. Años anteriores adecuamos la parte de arriba dada la nueva situación que ha supuesto la enfermedad de Mª del Carmen, con el fin de que resultara más factible y cómodo el baño de las habitaciones se renovó con un adaptador para el inodoro y el cambio de de la bañera por un plato de ducha que facilita  mucho su aseo diario, además se instalaron barreras en las escaleras que  han servido para Esteban ya que ella ya no sube ni baja sola, necesita ayuda constante. También su puso una cadena de acero de parte a parte de la escalera principal con el mismo fin  que pronto nos podremos olvidar de ella cuando Esteban sea algo mayor porque Mª del Carmen sola ya no sube ni baja salvo que la ayudemos. También se tuvieron que cerrar los dos laterales de acceso a la piscina con el fin de controlar los paseos de mi esposa y las correrías de nuestro nieto ya que la piscina es un peligro aunque tenga la lona térmica. Hablando de piscina este verano le ha tocado a ella sanearla por completo, estaba fatal no solamente porque había que cambiar todas las piedras de la albardilla y ajustar bien el casco con el terrazo, sino además porque estaba rajado por el hueco del foco, los eskiners estaban sueltos y toda las tuberías torzidas y estropeadas,

por fin podemos decir que tenemos una piscina nueva para bastantes años. Además si el año pasado tuvimos que sanear las humedades del semisótano separando los canalones del exterior del muro del chalet, pintando todo el interior con pintura anti humedad, que por el momento resiste bien, también se compró una cama de matrimonio nueva en IKEA, que Juanan montó en una tarde el día anterior de volverse a Francia. Este año le ha tocado el turno al baño poniendo otro plato de ducha en vez de la bañera ya que tarde o temprano seremos nosotros, Mª del Carmen y yo que durmamos abajo y ellos arriba debido a la pérdida de movilidad de mi esposa. Cada año hay gastos necesarios tanto para rehabilitar el chalet como el piso de Madrid, si el año pasado se pintó todo el piso este año se han cambiado los visillos del salón y de nuestra habitación. Por suerte hay dinero sobrante a parte del que gastamos por los servicios que se prestan a Mª del Carmen que no podemos descuidar para mantener para ella una calidad de vida aceptable.

Calor

Acaba de empezar el verano, escasamente quince días, y desde el comienzo está haciendo unas temperaturas excesivas rozando e incluso superando los 40º que es la temperatura que tenemos estos días en Madrid. No parece que tenga tendencia a disminuir por el momento por lo menos en lo que resta de semana. Ni siquiera por las mañanas temprano se nota el frescor de la noche ya que las noches son casi igual de calurosas que el día, casi no pasa aire dejando las ventanas abiertas, se intenta dormir lo mejor que se puede teniendo en cuenta que nuestro piso no es demasiado caluroso lo que es de agradecer. Por suerte Mª del Carmen lo está aguantando bien, no se nota que el calor le afecte aunque está muchas horas en los Centros de Día, imagino con aire acondicionado lo que a todos los enfermos les resulta confortable siempre y cuando no lo tengan en exceso fuerte. En casa las pocas horas que está no lo necesitamos aunque este año se nota más calor de lo normal, de noche duerme bien, casi toda la noche, se mueve poco, no se le nota inquieta y además no ha perdido el apetito lo que es de agradecer. En cuanto a mi si ella está bien y por ahora lo está, estoy tranquilo lo que me alivia el dolor en la boca del estómago, como bastante bien y duermo las horas necesarias para el descanso. Salgo todas las mañanas para hacer compra de lo necesario para el día, hacer las gestiones necesarias y como siempre alrededor de las once horas estoy en casa para conectarme al ordenador, leer o realizar alguna actividad que requiera mi atención. Por las tardes me quedo en casa pasando las horas hasta las seis entre el ordenador algunas veces, viendo algún programa de TV en especial Teledeporte, ahora en julio el Tour de Francia, preparando lo necesario para la cena antes de que Mª del Carmen llegue en silla de ruedas ayudada por Mª Eugenia que se ha ofrecido a llevarla por la mañana y traerla por la tarde. Cuando llegan al portal ya estoy esperando para ayudarla a bajar de la silla de ruedas, ponerla de pie con el fin de que atraviese el patio andando, que suba las escaleras hasta el ascensor, entrar en él hasta el rellano del piso, entrar, dejarla andar un poco y posteriormente sentarla en la butaca hasta las siete que comienza la cena. Ha sido necesario hacerlo así desde hace unas tres semanas ya que las

distancias largas se le hacían muy costosas. Mientras pueda andar lo haremos de esa forma ya que no debe acostumbrarse a la comodidad de la silla. Después de cenar una vez está cambiada para ir a la cama aún andamos un poco más para acostarla alrededor de las nueve de la noche, aveces algo antes, en estos días de calor se la nota más cansada y al instante de acostarla se queda dormida. Mientras sigamos así podemos estar tranquilos todos.