Los sucesos de hace unos días en Ceuta, fronteriza con Marruecos, con unos 14 inmigrantes fallecidos es un muestra más de que la vida no vale nada o muy poco para las personas que buscan una oportunidad nueva para ellos en un país que no quiere o no puede acogerlos. ¿Con qué versión nos quedamos? con la de la
Guardia Civil afirmando que todo fue correcto y según el protocolo y que ni siquiera pisaron suelo español o con la de las ONG que denuncian la forma de actuar de las fuerzas del orden que no hicieron nada para ayudar a que llegaran a la playa sanos y salvos y que sí pisaron tierra española. Todos muestran imágenes y parece que lo lógico habría sido ayudarles a pisar suelo seguro, hacer un reconocimiento de su estado físico y posteriormente deportarlos. Ni el Ministro del Interior que hoy (13-02-2014) comparece en el Parlamento para explicar lo sucedido ni la propia Guardia Civil van a reconocer fallos,
e incluso el Director General de la misma piensa querellarse con las ONG por calumnias. Yo no me decanto ni por unos ni por otros ya que aunque he visto las imágenes no tengo claro, por desconocer el terreno, quien tiene razón. Lo que tengo claro es que ya son demasiados los episodios con muertos incluidos que se van sucediendo tanto en España, aunque mucho menos, y en Italia durante los últimos meses de 2013 y lo sucedido hace días en Ceuta. La Unión Europea tampoco ayuda demasiado a facilitar soluciones humanitarias ante el grave problema de la inmigración subsahariana. Lo lamentable es que da la impresión y en ciertos casos es real que la muerte de seres humanos que el único "delito" que comenten es encontrar una tierra en la que puedan desarrollar sus aspiraciones más profundas no vale nada. Las cuchillas que siguen en la valla fronteriza entre Marruecos y España es otra barbaridad de este gobierno que en esto y en otras cosas está demostrando muy poca humanidad con todas las decisiones que toma y con leyes que promulga.